
Le sucedía cuando empezaba a oscurecerse el cielo, y su cuarto se iba apagando, confiriéndole un aspecto abandonado. Y recordaba tiempos anteriores en lo que esos atardeceres eran el presagio de las risas nocturnas, cuando salía para encontrarse una vez más en el punto acordado, y hasta la madrugada no volvía a su casa, llena de emoción y de cansancio.
Pero ahora se quedaba sentadita, muy quieta, abrazándose las rodillas y a Ifrit, y observaba la noche extenderse entre azoteas y calles, mientras esa lagrimita le resbalaba por la mejilla y sus voces se oían lejanas, como si aún estuvieran ahí fuera...
Linda historia, como todas las que tienes aqui, cuidate mucho ok?
ResponderEliminarLo del colchón es una expresión para decir que tengo un "respaldo": si me impongo una periodicidad de publicación y se me pega el tiempo, tengo un colchón de una parte para publicar sin que me pille el toro.
ResponderEliminarY lo del doppelgänger... lo he usado de acuerdo a la definición común, solo que tu "gemelo etéreo/malvado" tiene otra connotación: más bien diría que tú pareces feliz, pero Naia es el espejo que refleja todo lo que cargas en silencio.
Por ejemplo, esta última parte: en ti difícilmente oigo la voz de esa chica a la que se le escapa una lagrimita recordando algo que disfrutaba, pero que ya no forma parte de sí misma...