El mundo al otro lado del espejo.

24.5.09

Aduanas

Naia jugaba a pensar que aquellas líneas eran manchas naturales de su piel.

Y recorría los bultitos divertida; como si su dedo fuera un auto que recorría las carreteras de sus venas, pero ¡oh!
Quedaban interrumpidas por rayas marrones pintadas a través.

Tenían aduanas.

Siempre que le preguntaban, Naia decía que sus venas tenían aduanas.

1 comentario:

Dímelo.