Y recorría los bultitos divertida; como si su dedo fuera un auto que recorría las carreteras de sus venas, pero ¡oh!
Quedaban interrumpidas por rayas marrones pintadas a través.
Tenían aduanas.
Siempre que le preguntaban, Naia decía que sus venas tenían aduanas.
que lindo texto esta super nice yeah yeah
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