El mundo al otro lado del espejo.

19.6.12

Naia...

... se levantó, sin ganas de nada. Exactamente como el día anterior.
Se sentó en el sofá aun con la camiseta puesta, esa que le quedaba tan ancha. Notaba cómo le quemaba la espalda.
Lo único que le gustaba del Sol era ver cómo todos los pelitos se iban poniendo rubios y la piel se notaba más oscura. Además, algunos mechones se ponían de un pelirrojo muy gracioso.






Se conectó. No estaba.
Miró una y otra vez.
Seguía sin estar.
Quizá se había olvidado de ella... quizá había pensado que, después de varios días, ella se había olvidado por completo.
No.... no podía ser. Siempre se lo habían dicho. Hasta el final.


Se querrían hasta el final.

1 comentario:

  1. supongo que todo esto tendrá su reflejo en la realidad... es gracioso...

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