Desde que Efim llegó aquí, con Simone, Trece apenas para en casa.
Y cuando se deja ver, siempre va con la nariz arrugada y cara de enfadada.
Ya ni juega con Naia. Claro que ella está muy ocupada con su nueva amiga, por eso.
Pero yo soy el que observa.
El que escucha.
Y empiezan a asustarme los susurros de Trece.
¿Principio del fin? ¿Ifrit inquieto?
ResponderEliminar... Uh, uh... Tensión aumentando...