El mundo al otro lado del espejo.

7.9.09

"Naia...

... miró al vacío, y una lágrima cayó rodando por su mejilla hasta humedecerle los labios.
Otra vez aquella sensación.

Tan estúpida... tan usada...

-¿Sabes? Tenías razón. Los imanes se acaban separando a golpes.

Ifrit la miró, pero no la compadeció.
Sabía que aun no había encontrado a la persona adecuada, alguien que no la hiriera ni la cautivara con palabras vacías, pero su niña seguía jugando, inconsciente.

Una, y otra, y otra vez, arriesgándose a mirar hacia el abismo, muriendo un poco más por dentro, hasta que solo quedara vacío.

Y por más que se lo repitiera, ella seguiría jugando.

Seguiría necesitando a alguien que posara las estrellas en sus ojos.

4.9.09

"Naia...

... le mordió la oreja y rió, con esa sonrisa suya que solo le salía cuando se apagaban las luces, mientras le arañaba la espalda y le oía jadear.

Le miró a los ojos y se apartó de su boca, haciéndole sufrir un poco más...

... hasta que no pudo contenerse y se avalanzó sobre ella, dominándola, fundiéndose contra su cuerpo y mezclando sudores y besos que petendían abarcarlo todo.

La noche pasó sin que se dieran cuenta, y cuando el Sol comenzaba a desperezarse, Naia se fue de allí, con una media sonrisa en los labios y la certeza de que pronto volvería a jugar sobre aquella cama.


Y como siempre, su hermana la miró con cara de reproche cuando llegó a casa.

Ruk estaba convencida de que aquél juego no iba a terminar bien."

Grito al silencio

Todo sucede mucho más lento a su alrededor.
La gente, el tráfico, las luces, los ruidos... todo parece cubierto por una especie de neblina gris, convirtiéndolo en simples manchas borrosas.

Desde la otra esquina se puede ver; echa la mirada atás y sus ojos se clavan en lo míos, dejándome helado, por un momento.

Un poco más cerca, esos dos pozos de hielo habrían sido lo más bello del mundo si no destilaran la más profunda y dolorosa tristeza.


Sin razón aparente...

"A Naia...

... se le ha dibujado una sonrisa en la cara, sin saber porqué, y se la ha contagiado a Ruk.

Ifrit piensa que son tan cálidas como un rayo de Sol, como ese que entra por el balcón y dibuja sombras que juegan a esconderse."

2.9.09

"A Naia...


... le gusta hacer pompas de jabón al atardecer."

1.9.09

"Ifrit pensó...

... ¿Cuántas veces volvería a ver aquella silueta arquearse como si de una rama se tratara?

Odiaba como se le marcaban los huesos de las costillas cada vez que hacía eso.

En el último mes, su semblante había llegado a dar miedo."